El Uribealdea RKE cayó de pie en la segunda etapa de la competición. Tras la derrota en el derbi ante el Gaztedi con la que se echó el telón a la primera fase de la DHB, los pupilos de Josu Elortegi impusieron su localía venciendo y convenciendo ante el Clínica Colina Palencia.
No era un partido más. Las derrotas en los derbis ante Getxo y Gaztedi supusieron un frenazo a la progresión ascendente de un equipo en crecimiento. Era el día y el partido para reencontrarse con su esencia, y el XV del eguzkilore no falló. Los vizcaínos volvieron a ser ese férreo equipo de autor sólido en defensa y voraz en ataque. Una escuadra local que bailó al son de un Ramiro García que se echó el equipo a la espalda y marcó y gestionó los tiempos del partido de manera sobresaliente. El apertura argentino no tardó en estrenar el casillero. Mirando a palos en un golpe de castigo, el '10', que cuajó un partido a la altura de su dorsal, colocó el 3-0 en el luminoso pasado el minuto 6 de juego.
Llevando el peso del partido alentado por su gente, el Uribe supo jugar sus cartas. A pesar de la lesión de Steeve Kleinholtz, que abandonó el terreno de juego aquejado de un golpe, los locales se levantaron ante las adversidades y continuaron maniatando a un Palencia que perdió hasta dos fichas tras las cartulinas amarillas mostradas a Robert Heather (minuto 13) y James Kora (minuto 20). Con la primera expulsión temporal, que supuso una baja sensible para el cuadro castellano, Erlantz Pinilla logró traspasar la línea de marca. Una gran acción personal de Lautaro Martorell en la salida de la melé, seguida de un offload, dejó el oval en manos del ala para que posase a placer (min 14, 10-0).
El XV del eguzkilore 'olió la sangre'. Valiéndose de su superioridad numérica ante un Palencia obligado a apostar por el 'kicking game' para tratar de generar peligro, los locales sumaron hasta 10 nuevos puntos antes de la vuelta al verde de Heather. Un golpe de castigo colado por un inmaculado Ramiro García, y el ensayo de Iñigo Elosegi (convertido por el apertura), sirvieron para firmar un amplio margen en el luminoso (minuto 21, 20-0).
Los locales, desatados, dieron rienda suelta a su talento. Colando un nuevo golpe de castigo, y firmando dos nuevas marcas, los vizcaínos elevaron su casillero hasta los 35 puntos en un primer periodo de ensueño. El cuadro palentino por su parte, vio su esfuerzo premiado con un trabajado ensayo anotado por James Kora que dejó el 35-5 en el marcador.
A la vuelta de la caseta, un conjunto castellano venido a más tomó la iniciativa del partido en el segundo periodo. A pesar de dominar en cuanto a posesión se refiere, el nerviosismo se palpaba en cada una de las acciones del cuadro palentino. Con frenéticos ataques, tratando de resolver sus acciones con la marcha directa puesta, los visitantes no especularon. Un ensayo de su primera línea (Javier Inyesto) brindó un aire de esperanza a los suyos (minuto 53, 35-10). Sin embargo, Ramiro García redondearía su estelar partido con una gran acción personal. Llegando a la 22 rival, el apertura pisó hacia fuera y tras amagar el pase, se cortó hacia dentro anotando una gran marca. 'El francotirador' no perdonó en la conversión y rubricó su ensayo con una conversión que elevó el casillero del Uribe hasta los 42 puntos, 22 en su cuenta personal.
Con actitud, garra y pasión, el Palencia no entregó la cuchara y luchó hasta el último aliento. Juan Vicente Pérez, pasado el minuto 67 de partido, anotaría el ensayo que a la postre cerraría el partido. Con la marca del cuadro palentino, su tercera conquista en el encuentro, los del XV del eguzkilore perdieron toda posibilidad de alzarse con un bonus ofensivo al que aspiraban tras un esperanzador primer periodo. Sin embargo, un Clínica Colina Palencia resucitado en el segundo acto, logró 'robar' el bonus a un XV del eguzkilore que despidió el partido con 42-15.
Anuar Gómez.
Foto de archivo: Anuar Gómez.
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